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FOTOGENESIS

Miradas Mapuches en Santiago

Miradas Mapuches en Santiago

  Desde 1989, el fotógrafo Lincoyán Parada se dedicó a plasmar con su cámara la vida real y cotidiana de etnias  mapuches, huilliches y pehuenches.

Por Irene Padilla

  Parada hace años goza del respeto de sus pares  por ser un autodidacta  que mezcla perfectamente la técnica  y  la emotividad en cada uno de sus trabajos. Es por eso que FONDART decidió entregarle su apoyo en este proyecto que duró  quince años y que hoy da sus frutos   

  “El Mapuche con Buenos Ojos”  es un total de 37 fotografías que intentan envolver e introducir al espectador en la atmósfera sufrida pero a la vez digna de los indígenas  que habitan desde el Alto Bío- Bío hasta  Los Lagos.

  El autor  al parecer  está convencido que el retrato  refleja fielmente  los sentimientos de sus personajes, es por ello que especialmente  los primeros planos abundan en esta muestra.

  Entre ellos cabe destacar  “La Raza que Viene” fotografía   que contiene las duras expresiones de una abuela y su nieta,   miradas  que  mezclan entre si  un orgullo  que  persiste  a pesar  de las duras condiciones económicas   en que viven .

  Un  sugerente  retrato también  es  “Fernando  Ñancupil y esposa”. Compuesto por una  pareja que  aparece rodeada de  gallinas,  bosques nativos ,  flores y una imponente  cordillera de fondo, lo convierten en  un cuadro  que destaca la majestuosidad del paisaje  en el contraste de colores y la satisfacción que entrega  tal belleza   a quienes ahí habitan reflejado esto  en la expresión placentera de sus protagonistas.

  Dentro de la colección de retratos  Parada pone especial énfasis en los caciques de estas comunidades.  Todos son  ancianos, que miran fijamente a la cámara,   todos con sus  ornamentos  típicos: bastón de mando, cintillo, poncho mapuche que delatan cual es la alta posición   que tienen  entre sus pares.

  Sus facciones  son  rígidas  y  rara vez sonríen cual  sinónimo de la altivez y serenidad  que  la sabiduría les entrega.

  “Araucarias en la Niebla”   nos regala un espectáculo  mágico  donde el principal componente es la naturaleza.  Los  fríos bosques  del sur  cordillerano  envueltos en una espesa nubosidad hacen de este cuadro una obra  que honra   con sutileza la  geografía chilena.

  Lincoyan  Parada no olvida en esta exposición  la intensa vida espiritual de las comunidades indígenas. Los inmensos  totems, y por  sobre todo la ritualidad  son los componentes más  notables en las fotografías.  Como pocas veces antes  pudo plasmar una danza semidesnuda en un pueblo reconocidamente pudoroso lo  que demuestra el  grado de confianza e integración del autor con  las comunidades  retratadas.

  Los  objetivos de Parada  con está exposición eran  hacer que el chileno urbano  no solo conociera  la vida cotidiana  de los indígenas , sino  también  sembrar un cierto deseo, una añoranza por lo antepasado, por ese origen  campestre  y sencillo de cada uno.

  Ambos objetivos se cumplen , tras está exposición   el espectador se da cuenta  de las vidas  sencillas , inmensamente espirituales  y de alto contacto con la naturaleza  que estas  comunidades tienen , lo que le hace olvidar  por un momento la vida rápida y confusa de la ciudad y querer  huir  aunque sea  a través del paseo por una  galería  fotográfica   hasta la tranquilidad de sus antepasados.

FICHA:

Obra: “El Mapuche con Buenos Ojos”

Autor: Lincoyan Parada

Galería  “Cristal”

Biblioteca Nacional

  

 

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